Si hay una obra hidráulica realmente protectora, esas son las barreras anti inundación. Hoy exponemos una de las más emblemáticas por su importancia en cuanto a bienes defendibles y por su estética. La barrera del Támesis, que cerca de Greenwich protege a Londres de males mayores cuando su mítico río viene caudaloso y las mareas son altas.
Para evitar males mayores, las barreras antinundación se diseñan para prevenir o reducir el impacto de las inundaciones en áreas propensas a este tipo de desastres naturales. Además, pueden ser temporales o permanentes. Pero siempre se utilizan para contener el agua y proteger áreas habitadas, infraestructuras críticas y terrenos vulnerables.
Los tipos más comunes de barreras son:
- De tierra: Estas barreras consisten en la construcción de motas de tierra o terraplenes alrededor del área que se desea proteger. La tierra actúa como una barrera física para evitar que el agua ingrese al área protegida. Pueden ser temporales, construidas rápidamente antes de una inundación, o permanentes, diseñadas y construidas como parte de la infraestructura de protección contra inundaciones de una zona.
- De sacos de arena: Se construyen apilando sacos de arena o bolsas rellenas de arena apiladas . Los sacos se colocan en línea y se atan entre sí para formar una barrera continua. Esta técnica es efectiva para proteger áreas pequeñas o puntos específicos, como entradas de edificios o puertas de acceso.
- De paneles metálicos: Estas barreras están compuestas por paneles metálicos que se pueden desplegar rápidamente para formar una barrera física contra las inundaciones. Estos paneles suelen ser de acero galvanizado y se unen entre sí para cubrir la longitud deseada.
- Inflables: Son estructuras inflables que se despliegan antes de una inundación. Pueden llenarse de agua o aire para proporcionar una barrera física contra el agua entrante. Estas barreras son portátiles y se pueden mover y desplegar rápidamente en diferentes ubicaciones según sea necesario.
- Móviles: Se componen de paneles o puertas móviles que se instalan en áreas específicas propensas a inundaciones. Se pueden abrir y cerrar según sea necesario para bloquear el paso del agua. Estas barreras suelen ser utilizadas en puertos o áreas costeras para proteger contra el aumento del nivel del mar durante las tormentas.
Es importante tener en cuenta que las barreras anti inundación son solo una medida de protección y no garantizan una prevención completa de las inundaciones. Se recomienda combinarlas con otras medidas, como sistemas de drenaje mejorados, monitoreo y alerta temprana, y planes de evacuación, para una gestión integral y eficaz de las inundaciones.
Lorenzo Correa
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