La etimología de «Sallent», es apasionante.  Del latín salientem ‎ « que salta », procede el topónimo de Sallent. También derivado de SALIENTES es el significado de fuente, manantial o salto de agua. Precisamente, de saltos de aguas en los ríos humanos hablamos hoy.

Hay dos municipios con el nombre de Sallent en la geografía española. Uno es el situado en el curso del río Llobregat en la provincia de Barcelona. Este río que cruza el término de norte a sur, dibuja el trazado y la fisonomía del municipio y da el nombre de Sallent a la villa, gracias a los saltos que el río da. Y que en el pasado fueron utilizados para suministrar energía hidroeléctrica a molinos e industrias.

El otro está en Aragón, concretamente en el Pirineo de Huesca. Por él pasa el río Gállego, que se encuentra allí con el río Aguas Limpias. Sallent de Gállego, capital del Valle de Tena, besa las orillas del embalse de Lanuza y contempla las más altas cumbres de la cordillera, muy cerca ya de la frontera con Francia. Aquí los visitantes y habitantes saltan también de bar en bar, porque es el pueblo con más bares por habitante de España.

Pero hay más saltantes de agua que reciben el nombre de Sallent, como el que hoy mostramos en nuestras imágenes. Está también en Barcelona, en la población de Rupit, macizo del Collsacabra. La riera de Rupit (etimológicamente, rocoso) se asoma al vacío para dar un salto de 100 m al vació. Es el Salto de Sallent (valga la redundancia), por supuesto.

Admiramos los riscos de Collsacabra, una hilera rocosa reverdecida. Y sus dos colores formados por estratos diferentes. Rojizo abajo, por la oxidación del hierro. Y grises arriba, al ser rocas más jóvenes. Entre ambas, el agua que forma la cascada más alta de Cataluña.

Lorenzo Correa

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