En una tarde marina, la magia del haiku japonés, se despliega serena. Y a nosotros nos gusta componer en esta forma poética tradicional japonesa, conocida por su capacidad para capturar muchos momentos fugaces de la naturaleza y de las emociones humanas en solo tres líneas. Hoy hemos encadenado unos cuantos sugeridos en una tarde en la que vimos cómo a contra ola avanzan los delfines
Porque esta breve composición convida al lector a dejar volar su imaginación y a sentir la belleza de la tarde junto al mar. Por eso la delicadeza y la simplicidad del haiku resaltan la tranquilidad del momento y permiten que el lector se sumerja en la escena, experimentando la magia que el poeta intenta transmitir.
La estructura tradicional del haiku consta de 17 sílabas divididas en tres líneas. 5 sílabas en la primera línea, 7 en la segunda línea y 5 en la tercera.
Con estos de hoy, mientras a contra ola avanzan los delfines, queremos transmitir una impresión vívida y evocadora al lector. Nos enfocamos en el mar para busca expresar la conexión entre la humanidad del navegante y el mundo natural.
El haiku tiene su origen en Japón, donde se convirtió en una forma poética popular durante los siglos XVI y XVII. A lo largo del tiempo, su influencia se ha extendido a otras culturas y ha sido adoptado por poetas de diferentes regiones del mundo, adaptando algunas de sus características a sus propias tradiciones poéticas.
El haiku ha evolucionado a lo largo de los años y hoy en día se encuentra en diversas formas y estilos, pero la esencia de la brevedad y la conexión con la naturaleza continúa siendo fundamental en esta forma de expresión poética.
Dejamos aquí seis encadenados cuando a contra ola avanzan los delfines.
Lorenzo Correa
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