Nuestro libro «100 poesías del agua» ha comenzado leerse. Estamos muy contentos con la acogida que nuestros lectores y seguidores le están dando. Por eso hoy traemos a nuestra foto de portada la imagen de su presentación en tapa dura y blanda, para que todos aquellos que lo deseen puedan solicitarlo con la mayor información gráfica posible. El Canal de Panamá es obra hidráulica y es poesía. Y hoy lo invitamos a esta sección.

Glosamos en él a muchas de las obras hidráulicas que a todos nos hacen la vida más agradable. Y lo hacemos resaltando su importancia como una creación humana laboriosa y bien argumentada. Hay que calcularlas, dibujarlas e integrarlas en el terreno del que pasarán a formar parte, modelando el paisaje.

Pero también poseen un componente estético y emocional, por ello poético. Es nuestra opinión, que aquí defendemos y divulgamos con fruición, que estos aspectos no son suficientemente conocidos. Quizás resida en este desconocimiento su ausencia de seducción.

Y como no estamos de acuerdo en que estas características tan nada técnicas de nuestras obras hidráulicas queden olvidadas y sumidas en la oscuridad, procuramos loarlas como se merecen. En toda la plenitud de atributos que poseen.

Esta es una característica distintiva de esta página que pretendemos resaltar siempre que podamos. Por supuesto, con la ayuda y el reconocimiento de nuestros lectores y oyentes.

Nada mejor que la poesía para ello. En nuestro libro hay varias y en nuestra sección de Poesía del agua de los miércoles, muchas más creadas por eximios poetas de nuestro mundo de habla hispana.

Una de ellas es la que exalta la construcción de una de las obras hidráulicas más emblemáticas del siglo XX. La escribió el poeta panameño Darío Herrera. Glosa al Canal de Panamá.

En ella nos regala un magnífico soneto, titulado precisamente “El Canal”. Herrera murió el mismo año que los norteamericanos lo inauguraron (1914). Y compuso este poema, lleno de orgullo porque su país fuera el elegido para abrir y acoger la ruta interoceánica “para el progreso del mundo”.

Desgraciadamente, no llegó a poder publicarlo y el soneto no vio la luz hasta el año 1971. Pero el Canal de Panamá sigue comunicando el mundo y además puede estar orgullosos de que se le conozca también por este poema.

Gocen de su lectura y no se olviden de él cuando visiten esa obra hidráulica magnífica que es el Canal de Panamá

Lorenzo Correa

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