Surfear y bañarse en los ríos de tu ciudad. Parece una utopía, per es posible en Munich.

Para los muniqueses, el bautismo más castizo se da en la aguas del Isar. Allí una vez al año el párroco de San Lucas oficia la ceremonia junto al río, cerca de la isla Prater. Cuando crecen, en verano siguen yendo con los papás al río en bicicleta. Y allí todos se bañan y en la ribera juegan, duermen y disfrutan de un día de río. Ventajas de vivir en una ciudad con ríos humanos pero caudalosos

Aunque sin salir de ella, también se puede surfear, eso sí, cambiando de cauce. Para eso está el canalizado Eisbach en su tramo del Englischer Garten, uno de los parques más grandes de Europa. Tenemos aquí un cauce urbano convertido en un lugar donde poder surfear durante todo el año ¡en un parque urbano!

Surfear en el canal del río Eisbach es una tradición que comenzó de manera informal y se ha mantenido a lo largo de los años gracias a la pasión y dedicación de los surfistas locales. Todo comenzó de forma espontánea en la década de 1970. Los surfistas locales, ansiosos por practicar su deporte favorito, encontraron aquí una ola artificial generada por un sistema de compuertas y obstáculos subacuáticos. Esta pequeña pero poderosa ola se convirtió en un desafío emocionante para los amantes del surf en Múnich.

Y así la afición de surfear se fue consolidando a lo largo del tiempo convirtiéndose en una actividad icónica y única en el corazón de Múnich.

Lorenzo Correa

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