La anadiplosis es una figura retórica que consiste en repetir una o varias palabras al final de un verso o una frase y comenzar con esas mismas palabras en el verso o frase siguiente. En prosa nada poética la hemos usado mucho en la pasada semana.
La voladura de las compuertas de la presa de Kajovka fue el motivo. Las palabras de enlace: agua, río y guerra.
Pero hoy queremos transmitir paz. Con una anadiplosis de verdad. Aprovechando que es una herramienta poderosa que puede agregar énfasis, ritmo y cohesión a la expresión verbal. Porque posee una capacidad única para crear un vínculo fuerte entre las ideas o conceptos que se repiten.
Nosotros elegimos río y gozo para ligar tres estrofas y cuatro versos. Las tres palabras, al repetirse establecen una conexión inmediata y enfática entre estrofas. Y enfatizan la importancia de nuestra idea clave, al resaltar la relación entre el río y el gozo. Y no entre el río y la muerte como la semana pasada.
Así nos gustaría amplificar el impacto emocional del mensaje. Y subrayar conceptos clave para transmitir emociones con mayor contundencia.
Les dejamos con nuestra anadiplosis, juego de palabras, estructuras y los significados. Para desafiar a la tristeza y a la monotonía imperantes en estos tiempos de guerras y desastrólogos del agua.
Lorenzo Correa
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