Los parques fluviales son espacios naturales que se encuentran a lo largo de los ríos y que han sido diseñados y adaptados para la recreación y el disfrute de las personas. Estos parques ofrecen una gran variedad de beneficios y presentan una magnificencia única que los distingue de otros tipos de parques.
Para poder contemplar su magnificencia y disfrutar de sus virtudes, es necesaria previamente la ejecución de estudios hidrológicos y obras hidráulicas de encauzamiento, sobre las que se implementará el diseño final elegido. También son imprescindibles las actuaciones de instalación de alarmas de avenida y creación de vías de evacuación señalizadas. Porque solo así se puede garantizar la seguridad de los usuarios del parque
En primer lugar, la magnificencia de los parques fluviales radica en su ubicación y entorno natural. Al estar sobre y junto a los ríos, estos espacios suelen alentar el disfrute de paisajes hermosos y serenos, con la presencia de agua en movimiento. Todo ello crea un ambiente relajante y atractivo. Y la vegetación de ribera que los rodea, árboles, arbustos y flores, añade belleza y contribuye a incrementar y a recuperar la calidad estética del entorno.
Además de su belleza natural, los parques fluviales ofrecen una amplia gama de actividades recreativas para los visitantes. Por eso suelen contar con senderos para caminar, correr o montar en bicicleta. Ellos permiten a las personas disfrutar de la naturaleza mientras se ejercitan. Algunos parques fluviales también ofrecen áreas para hacer picnic, zonas de juegos infantiles, canchas deportivas. E incluso embarcaderos para actividades acuáticas como kayak o paseos en bote.
Otro aspecto magnífico de los parques fluviales es su importancia para la conservación del medio . Estos espacios pueden desempeñar un papel crucial en la protección de la vida silvestre y la preservación de los ecosistemas acuáticos. Los parques fluviales bien planificados incluyen áreas naturales protegidas, donde se promueve la conservación de especies nativas y se preservan los hábitats de plantas y animales.
Además, los parques fluviales contribuyen a mejorar la calidad de vida de las comunidades cercanas. Estos espacios brindan oportunidades para el esparcimiento al aire libre, la socialización y la interacción con la naturaleza, lo que tiene beneficios positivos para la salud física y mental de las personas. Asimismo, los parques fluviales pueden ayudar a revitalizar áreas urbanas, proporcionando espacios verdes en medio de entornos urbanizados y mejorando la calidad ambiental en general.
Hoy traemos como ejemplo las imágenes del ayer y el hoy de un parque emblemático. Se trata del existente en la desembocadura del río Besós en Barcelona. Las dos fotos que adjuntamos son suficientemente explicativas para que quienes no han estado nunca allí. Expresan la transformación radical que para la zona y sus habitantes supuso su construcción.
Además, el río está dotado de barreras inflables anti inundación. También de zonas de prado fluvial, playas, islas , meandros. Y de 60 parcelas de zonas húmedas para mejorar la calidad de las aguas circulantes, que proceden de la depuradora de Montcada.
El parque se extiende por las riberas del río a su paso por Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs y Montcada i Reixac y Barcelona
En resumen, la magnificencia de los parques fluviales reside en su belleza natural y en la variedad de actividades recreativas que ofrecen. Su papel en la conservación del medio ambiente y los beneficios que aportan a las comunidades son evidentes. Por eso, estos espacios son verdaderos tesoros que nos permiten conectar con la naturaleza, disfrutar de momentos de tranquilidad y recreación. Y sobre todo, de apreciar la importancia de los ríos y sus entornos en nuestra vida cotidiana.
Lorenzo Correa
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