Las escolleras tienen en el río, como todo en la vida, defensores y detractores.

Para los que las piden , proyectan y ejecutan, son “dispositivos anti erosión” de los márgenes. Las ven muy adecuadas, porque defienden. Pero los que no están concernidos por su efecto protector, verán en ellas una “adecuación hidráulica”. Y las considerarán una afrenta al río y al paisaje. Porque altera el cauce al fijarlo y elimina la vegetación de ribera.

Por eso, los ribereños vecinos encuentran a las escolleras magníficas. Porque les liberan del peligro en su zona inundable. Esa en la que está su casa, su jardín y su garaje. Así es la vida, todo depende del color del cristal con que se mira. Hasta las escolleras.

Veamos con tranquilidad las fotos. ¿Qué hay en el lecho del río? Sedimentos. Porque el río es agente modelador del territorio. Reconozcamos que no es fácil pontificar al tratar sobre ríos. Más aún, si tienen escolleras

Los sedimentos disminuyen sección de desagüe. Y el río se desborda antes. Malo. Para que no haya tanto sedimento ni vegetación alóctona, tiene que haber bosque de ribera, y éste debe dar sombra. Eso es bueno para todos

Para que esto sea así, el espacio fluvial debe estar liberado. Eso es bueno para unos y malo para los que están usando.

Lo dejamos aquí. Miren las fotos y entenderán porqué es tan difícil gestionar el agua.

Habrá que fotografiar carreteras en lugar de escolleras.

Lorenzo Correa

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