Aunque parezca una broma, en este tórrido mes de agosto, España se está quedando sin hielo. Las razones son tres. Y todas de peso. El aumento brutal de la demanda derivado de los calores extremos. El incremento no menos brutal del número de turistas sedientos y deseosos de pasarlo bien en sus vacaciones con un vaso con cubitos en la mano. Y el desbocado precio de la energía eléctrica. Nos quedamos sin hielo. ¿Llegará a ser historia el hielo para nuestros descendientes?

Tuvimos la fortuna de que antes de que llegaran estos momentos de carestía, nos enviaran una invitación. Se trataba de redactar el prólogo de un libro, cuyo título nos cautivó desde que lo conocimos. Es la HISTORIA DEL HIELO: DE LA “ICE HARVEST” AL “WHISKY ON THE ROCKS». La verdad es que ha llegado en el mejor momento, ya que ahora se publica su segunda edición.

Su autor, Fernando Hacar Rodríguez,  viejo amigo y compañero de profesión, seductor literario,  también seducido por nuestras veneradas obras públicas y sus oficiantes. Porque pertenece a una prolífica familia de ingenieros y además, ha trabajado en lo privado y en lo público en esas arterias de la humanidad que son las carreteras. Y en su vertiente subterránea, que son los túneles.

Nuestra complicidad viene de antiguo. Primero, por semejanza de edad. Segundo, por parecido en nuestras diletancias, que en nuestro caso han ido por esas arterias de la naturaleza que son los ríos. No teníamos más remedio que cruzarnos, como ellas y ellos. Ríos y carreteras se cruzan, se acompañan, se divierten y se pelean continuamente por doquier. Como el autor y nosotros. Eso sí, sin que jamás llegue la sangre al río, en nuestro caso. Sin dejar que el hielo enfríe nuestra amistad.

El autor ha colaborado en la edición de 15 libros. Ha escrito varios sobre túneles, su especialidad y uno sobre Pajares, entrada a esa Asturias a la que tanto ama, y que tan bien conoce. Nos cruzamos también hace años en la escritura, como colaboradores asiduos y miembros del Consejo de Redacción de la revista CIMBRA, en la que tanto hemos publicado. Y aquí mismo, en nuestro futuro del agua, hemos reseñado la publicación de un libro que juntos escribimos sobre sistemas y unidades de medida

Fernando es un apasionado en divulgar lo mucho que sabe y verterlo en las publicaciones antes mencionadas. Cualquiera se niega a declinar el honor de aceptar la redacción del prólogo citado anteriormente. Además, de un libro que relata la historia del hielo, agua sólida, como nuestra amistad y mi admiración

Por eso, además de prologar el libro, tenemos la enorme satisfacción de presentarlo aquí y ofrecerles a todos ustedes un ejemplar, que podrán descargar en el enlace que incluimos al final de estas líneas. También podrán ver un video de presentación.

Se sorprenderán agradablemente cuando lo hagan y lo lean, de la amena e interesante narración de Fernando. Que en en este libro hace historia del hielo. Recorre el pasado, desde el precursor Tudor, al monopolio. Para acabar donde acabamos casi todos, en el whisky.

Y además, como no podía ser de otra manera en un escritor erudito como es él, nos ilustra, a modo de epílogo con unas deliciosas notas complementarias en las  que nos explica qué es el hielo, cómo se forma, por qué flota y todo lo que necesitamos saber sobre la congelación.

Impecable índice, que aquí les reproducimos y  que nos induce a la lectura de este curioso y delicado, como el hielo, libro.

 

Anímense, que ya conocen al autor. Disfrutarán aprendiendo y comprobarán que sigue en su línea de enseñar deleitando, con una base teórica y científica tan potente como la del iceberg que hundió el Titanic. Y con una emoción mantenida página tras página, que nos impele a llegar al final cuanto antes. Aunque lamentemos haberla finalizado.

Para los que no le conozcan, será todo un descubrimiento, como el de Tudor, como negociante o el del botijo como mantenedor de la frescura con “pitorro y asa”.

Sorpréndanse con la secuencia expositiva de la historia del  frío la nieve y el hielo. Y con la hazaña del autor. Una persona vehemente,  ardiente  y acalorada, en el buen sentido de la palabra, que sin embargo escribe sobre el hielo sin que se le derrita en las manos.

Fernando maneja el hielo con soltura. Lo rompe.como hace cada vez que participa en un debate o en una amistosa charla de café y whisky “on the rocks”. Y lo mantiene sólido, aunque con una mágica temperatura cálida, en todas sus páginas. Cálido guardián del hielo, nos recuerda los versos del poema así titulado del  poeta peruano José Watanabe, que descansa también en nuestra biblioteca de poesía del agua

Cálido guardián de hielo que consigue mantener incólume hasta la última página.

Para animar a su lectura a los más remisos, resumimos su contenido:

En 1806 el bostoniano Frederic Tudor puso en marcha el fabuloso negocio del hielo. Se cosechaba  en los ríos y lagos helados de Nueva Inglaterra. De allí, lo llevó a Martinica y luego a Cuba. Continuó haciendo las Américas y llegó por fin a abarcar todos los lugares poblados del planeta

El hielo permitiría enfriar las bebidas. Los cerveceros fueron los primeros en desear tenerlo en abundancia. para poder mantener su producción durante todo el año. También la industria alimentaria, para conservar leche, mantequilla, fruta, verduras, carne, pescado…

Y la economía oceánica lo anhelaba para que los buques pudieran transportar por barco mercancías perecederas. Además lo soñaba tener la industria farmacéutica, para conservar los medicamentos. La medicina para calmar la fiebre. Y no digamos la funeraria.

La conservación por frío y la congelación revolucionaron la vida. Y lo hacen igual que inventos tan importantes como la rueda, la herradura, los estribos, la espuela o la collera. El “agua congelada” pasó de ser un artículo de lujo a un producto de primera necesidad. Ahora es impensable la vida sin ese frío elemento, sin la refrigeración y sin la congelación.

Tudor, “El Primer Monopolista de Estados Unidos”, el “Rey del Hielo del Mundo” se hizo multimillonario. Tudor había creado una gigantesca industria.

Ahí se lo dejamos. Que lo disfruten

Pueden descargar el libro aquí

y un ameno video explicativo aquí

Lorenzo Correa

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