De todas las acepciones de “tópicos”, la que más nos encaja hoy es esta. “Lugar común que la retórica antigua convirtió en fórmulas o clichés fijos y admitidos en esquemas formales o conceptuales de que se sirvieron los escritores con frecuencia»

Nuestros lectores tendrán presentes muchos de los típicos tópicos de la gestión del agua. Hoy les dedicamos este poema en el que se  resume el hastío que produce tanta retórica. Aunque gracias a él continuamos animados a escribir tres veces por semana. Y a hacerlo  desde nuestra posición aislada de la independencia de criterio en un ámbito tan dado a los clichés como es el de la gestión del agua.

Tres tópicos típicos y nada poéticos:

• La gestión privada encarece el precio del agua. No está tan claro, porque que en Europa, los países con el agua más cara son Dinamarca, Noruega y Países Bajos, en los que la gestionan empresas públicas. Aunque ellas sí que repercuten los costes reales de saneamiento y transporte hasta el grifo en el consumidor final.
• La gestión privada limita el acceso al recurso. Dudoso, porque 1.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable. Y otros 2.600 millones no disfrutan de ningún tipo de saneamiento. Porque los gobiernos faltos de recursos de todo tipo, son incapaces de asumir que sus conciudadanos deben poder acceder a un elemento tan básico como es el agua
• El agua es un recurso sin coste. Claro que no. Porque la preservación del medio natural implica el uso responsable del recurso, el saneamiento, la reutilización del agua.. ¿Cuánto nos gastamos en eso?
• No queda otra que desterrar típicos tópicos. Concienciando al ciudadano que el agua no es un recurso sin costes. Desvinculando su precio a que sea pública o privada y asociarlo con la recuperación de los costes reales.

Fuera tópicos.Que lo público y lo privado caminen juntos buscando la eficiencia y la transparencia, cada uno en lo que le corresponde. Morando en la utopía, donde el tópico nada poético jamás tendrá su morada.

Lorenzo Correa

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