A quién mejor  que a Francisco Brines podríamos dedicar hoy nuestro espació poético del agua. Por su grandeza como poeta, ante todo. Y sobre todo, por su reciente y merecida  designación como ganador del Premio Cervantes de este inolvidable año de la pandemia, que llega a su última costa con esta buena noticia.

Poeta mediterráneo por valenciano, Brines nos regala un poema, “La última costa”, en el que el agua está presente en muchas de las formas que toma ante nuestros ojos. Pero el agua siempre ha estado presente en este veterano aunque jovencísimo poeta. Un  enamorado del mar, que comenzó su singladura leyendo con devoción a sus dos maestros favoritos, Luis Cernuda y Juan Ramón Jiménez.

El primero llegó a nuestra costa de la poesía del agua con un delicioso poema sobre sus secretas delicias cuando las sentía en su jardín. Y el segundo, también nos deleitó con el fresco rumor del surtidor de la fuente.

Los dos maestros ya llegaron a su última costa. Afortunadamente, Brines aún está con nosotros disfrutando de ese mar al que ama y hace amar. Y en el poema que hoy reproducimos congratulándonos con el premio recibido, el agua está presente de muchas formas. Bruma, humedad, niebla y también lágrimas. Cuatro formas muy adecuadas para definir la travesía que hemos realizado en este año pandémico, cuando ya nos acercamos a su última costa.

Dice el maestro Luis Francisco Esplá que la poesía de Brines entronca con la metafísica. Y que es un poeta de poetas. Genial definición. Y así, Brines  acaba desembocando en la última costa del mar de Kavafis. Ese mar común en el que ambos siempre se encuentran. Y en el que todos nos encontraremos, cuando poniendo rumbo a Ítaca, como Odiseo, regresemos al punto de partida y    recalemos en nuestra última costa.

Recordemos con cariño y emoción a todos los que han llegado a su final en este malhadado año.  Y disfrutemos con Brines, afortunadamente vivo. Él sigue escribiendo en su prolífico viaje. Ojalá sea muy largo y venturoso. Como el de todos, hasta que lleguemos a la última costa.

 

Lorenzo Correa

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