Las especies invasoras encarecen nuestro recibo del agua


¿Qué tienen que ver las especies invasoras con el importe del recibo del agua?.

Cuando llega a nuestras manos el recibo, cada vez más personas se preguntan para qué va a servir. Porque todos quieren saber a qué se destina lo que pagan. Y es que hay aún muchas personas que están convencidas de que el agua doméstica debería ser gratuita.

Si los gestores responden a esta pregunta con argumentos fundados, estaremos avanzando bien hacia el futuro del agua. Porque el sufrido contribuyente obtendrá una respuesta generadora de confianza. Así se llega antes a la gestión por la seducción. Al desideratum de estas páginas.

Lo primero que les viene a la cabeza es que lo que se paga sirve para tener la máxima garantía de servicio. Es decir, agua de calidad siempre en casa y  adecuado tratamiento al agua usada que sale de ella. Algunos intuyen también que una parte de lo que pagan se destina a disminuir el riesgo de que las inundaciones afecten a bienes y personas. Pero, como sabe el lector, hay más cosas, todas ellas sujetas a incertidumbres de futuro, que vamos desmenuzando tanto como podemos

¿Cuántas personas piensan en que las especies invasoras que amenazan con llegar, o que ya están instaladas en nuestros cauces y riberas, también se «comen» algo del dinero que pagamos en el  recibo?

Hoy hablaremos sobre ellas, sobre el estado de la cuestión en las cuencas mediterráneas europeas y también sobre algún ejemplo concreto del estado de la cuestión en una de esas cuencas, la interna de Cataluña, indicando también cuanto dinero está previsto destinar a combatir esta invasión en el programa de medidas del Plan Hidrológico en vigor en esa cuenca

La realidad es que la especies invasoras ya son uno de los principales problemas ecológicos y económicos de los sistemas acuáticos y por ello los planes hidrológicos de cada cuenca las consideran como una presión a caracterizar y corregir para poder alcanzar el buen estado ecológico.

Los ecosistemas acuáticos son especialmente sensibles a las invasiones biológicas.En los ríos mediterráneos las especies invasoras más destacadas son el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) y varias especies de peces exóticos, como el siluro (Silurus glanis).  De todos es temido el mejillón cebra (Dreissena polymorpha), debido a su elevada tasa reproductora y los efectos nocivos sobre la estructura y composición de los ecosistemas, y las infraestructuras de captación y transporte de agua, especialmente las compuertas de los grandes embalses y las tuberías, rejas, paredes y conducciones de las redes de riego, en las que provoca la obturación e inutilización de dichas instalaciones, lo que ocasiona la disminución de eficacia del sistema de que se trate, así como cortes en el suministro de agua.

Mejillón cebra
Mejillón cebra hallado en el embalse de La Baells (Barcelona) . Foto Carolina Solà. Agencia Catalana del Agua

Por su parte, las comunidades vegetales tanto de ribera como acuáticas también sufren el impacto de algunas plantas alóctonas como la caña (Arundo donax) o el helecho de agua (Azolla filiculoides).

Si pasamos de la fauna a la flora acuática, también se detectan cada vez más, incrementos de la presencia de especies vegetales invasoras que no son propias del clima mediterráneo. Tanto, que ya llegan a los cauces a través de los vertidos de restos de jardinería de las viviendas unifamiliares. Por ello, la administración pide que no se viertan restos vegetales en el entorno de los ríos. Éstos pueden contener semillas de especies que no son propias de los entornos de ribera. Y,  si arraigan, pueden acabar generando problemas relacionados con el riesgo de inundaciones.

Por un lado, se trata de plantas que tardan más tiempo en descomponerse. Son las que más pueden convertirse en un problema si son arrastradas por un río o un torrente en caso de una crecida derivada de fuertes lluvias. Si crecen, también pueden acabar representando un peligro porque son plantas que no son adecuadas para estar en las riberas de los ríos.

Por lo tanto, pueden dificultar el paso del agua o ser menos resistentes a una crecida. Y por ello, acabar causando inundaciones por la obstrucción de los pasos habituales del agua. También eliminan en las márgenes el efecto red tan. Ese beneficio que la vegetación de ribera autóctona proporciona a sus taludes, aumentando la estabilidad de los terrenos de ribera  y del espacio fluvial con el que limitan.

Las administraciones del agua destinan parte de sus presupuestos y equipos humanos a luchar contra sus efectos, hasta hace muy poco tiempo inesperados y desconocidos. Y lo hacen  creando bases de datos de especies exóticas aparecidas o con riesgo de aparecer. También realizan continuas  valoraciones del riesgo de expansión y de los posibles impactos asociados. Estas bases de datos permiten la gestión coordinada entre las diversas administraciones implicadas para la gestión del riesgo y la minimización de impactos.

Para que se hagan una idea del trabajo que exige el control de estas especies, concretaremos lo hecho en las cuencas internas de Cataluña:

1.- Investigación: El proyecto Exoaqua , promovido por la Agencia Catalana del Agua y realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona, ​​ha permitido recopilar toda la información sobre invasiones detectadas en los ríos, lagos, zonas húmedas y emblases de Cataluña. Se detectaron 430 especies exóticas introducidas, siendo la mayoría plantas exóticas (46%), seguidas de aves (30%) y de peces (8%). Se desarrolló un modelo lógico y físico de un sistema de información (SI), el SI-ExoAqua para poder facilitar la difusión de la información sobre especies exóticas y agilizar la toma de decisiones en su gestión.

2.- Un caso conocido: el caracol manzana llega a los arrozales del Empordà

Hace dos años, tres trabajadores del campo de la comarca del Baix Empordà, en el norte de Cataluña, detectaron  una decena de puestas de huevos de caracol manzana. Se trata de un molusco muy invasivo y nocivo. Y  ya lleva ocho años atacando las plantaciones de arroz del delta del Ebro, en el sur de Cataluña. Allí trae de cabeza a las autoridades y productores del delta del Ebro. Para evitarlo, la  administración  catalana  gasta más de tres millones de euros en intentar acabar con él. Hasta entonces, en Europa solo  había sido visto en Tarragona.

El caracol manzana es un animal muy nocivo procedente de Sudamérica y está considerado una de las 100 especies invasoras más perjudiciales del mundo, porque se come los brotes de arroz. Dormita bajo la tierra durante el invierno y se activa con la llegada de la primavera, justo cuando los agricultores siembran el cereal. En una noche tres caracoles manzana pueden comerse toda una parcela. El animal, común en numerosos acuarios caseros, se descontrola en el exterior. Puede llegar a medir 10 centímetros, tiene un apetito voraz, repta por el agua a contracorriente y se reproduce a gran velocidad.

Caracol manzana en el Delta del Ebro. Foto archivo Agencia Catalana del Agua
Caracol manzana en el Delta del Ebro. Foto archivo Agencia Catalana del Agua

En el Ebro, viven más de cinco millones de ejemplares. Que han llegado a colonizar más de 2.200 ha . Y han provocado grandes pérdidas a los agricultores. Se rumorea que todo pudo empezar por un descuido en una empresa dedicada al comercio de especies exóticas. Porque estaba situada junto a extensos campos de arroz.  El fiscal de medio ambiente denunció a la empresa en 2011 pero dos años más tarde, el Juzgado dictó el sobreseimiento definitivo de la causa por prescripción.

3.- ¿Cuánto cuesta luchar contra estas especies?

En el caso de las cuencas internas de Cataluña, estos son los datos. El Programa de Medidas de su  plan Hidrológico 2016-2021, destina una inversión de 918 M€ para alcanzar sus objetivos. Define 443 medidas. Repartidas en 5 bloques diferentes. De ellas, 286 son de ejecución directa (obras hidráulicas). Y 482 son de gestión.

De este presupuesto, 482 M€ se destinan a la mejora y gestión del medio hídrico. Y es en este capítulo donde se incluyen las 19 medidas de control y mitigación de las especies invasoras. Están  valoradas en 1.640.000 €. De ellos, casi un millón corresponde a la administración del agua de Cataluña y el resto a otros responsables.

Por lo tanto, la respuesta a nuestra pregunta inicial, es obvia. Sirve también para financiar la lucha contra las especies invasoras. Así, del bolsillo de los que beben y viven en Cataluña, saldrá un millón de euros destinados al tema que nos ocupa.

Nótese que la mitad de la superficie de Cataluña pertenece a la cuenca del río Ebro. Ella, como todas,  dispone su propio plan hidrológico. Y como es lógico, en él también se contemplan inversiones al respecto en su ámbito competencial de cuenca. En el que se ubica la mitad de la superficie de Cataluña.

En este plan, referido a la cuenca del Ebro, casi seis veces de mayor superficie que la de las cuencas internas de Cataluña, se destinan inversiones de 160 M€ para la preservación del medio, capítulo en el que se incluye la  lucha contra las especies invasoras en toda la cuenca.

4.- El poder de la información…y su coste

Informar es una medida complementaria e indispensable para llegar a una eficaz y eficiente gestión del agua en el futuro. La información es una herramienta generadora de confianza. Como ejemplo y siguiendo con la temática desarrollada en el punto anterior, vamos a comentar un caso concreto. Un caso en el que se ha conseguido informar. Y que ha contado con la ayuda técnica y económica de los fondos de la Comunidad Europea.

Se trata de las medidas adoptadas en la lucha contra la  proliferación de especies invasoras en los ríos de la provincia de Gerona. Son muchas y variadas:  mejillón cebra, tortuga de Florida, cangrejo americano…. La actuación ha consistido en integrar las actuaciones preventivas y expeditivas en un proyecto europeo para preservar la fauna fluvial. Y combatir así la amenaza que suponen estas nuevas especies.

El proyecto contempla una campaña informativa específica de reparto de 6.000 dípticos. Dispone también la colocación de carteles informativos en embalses y  cauces de ríos. En cada cartel habrá un código QR. Desde él, se podrá enlazar con el díptico informativo que se ha editado. Éste además se mostrará en la página web del proyecto. También se impartirán conferencias divulgativas. Su objetivo será  reducir la población de las especies invasoras de agua dulce. Se conseguirá informando a las empresas turísticas dedicadas a la pesca y la navegación, como las de kayak. Además se hará también con pescadores y agentes rurales.

Se aprovecharán los concursos de pesca y las competiciones de piragüismo para hacer divulgación de la campaña. También incluye acciones de reforestación

El proyecto finalizó hace un año. Contó con una dotación de 1,9 millones de euros. De ellos, la mitad se financiaron con fondos europeos. Y la otra mitad,  con presupuestos de diversas administraciones locales catalanas y empresas dedicadas a la operación de los servicios del agua.

Otra incertidumbre de gestión del futuro del agua. Ésta, preocupante y muy costosa por los ámbitos a los que afecta. Porque cuesta mucho, en todos los sentidos, luchar contra su proliferación.

Lorenzo Correa

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2 Respuestas a “Las especies invasoras encarecen nuestro recibo del agua”

  1. Granan tema las distintas especies invasoras en cursos de agua ya sean especies animales o plantas acuáticas que se expande rápidamente y solo se viene a poner atajo cuando ya resulta muy alto en costos para el control de estas.

    1. Asi es. Cuesta controlarlas y ese coste repercute en el coste del recibo. Da igual que se consuma más o menos agua. Hay que pagarlo

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