producción poética. Como lo trae aquí, está dedicado al agua y a la espuma. Y además,  nos deja cuatro definiciones de poesía. Con cariño las guardaremos en nuestra sección y las recordaremos siempre, recordándolo a él.

Poeta talentoso, por cumplir las tres definiciones del talento. Porque se entrenó duramente con un buen maestro, D. Antonio Gómez Restrepo, el llamado “Menéndez Pelayo de América”. Y porque el encendió en su alma la chispa que provocó el placer de escribir en rima y prosa. A fe nuestra que lo hizo, siempre adecuando las formas clásicas de sus hispanos inspiradores a su poesía contemporánea, más descargada de ornamentos que la original del Siglo de Oro .

Ejemplar humano de las cumbres andinas. Por ello, siempre solo, acompañado de nieblas y bestias. Nos definió la poesía de estas cuatro formas: Creación, en su traducción directa del griego; acción sin tregua; luz con densidad de materia pesable y transfundible y fenómeno material al que el super-hombre, porque el poeta es super-hombre, le insufla un soplo de misterio.

Degustemos con calma su soneto “Agua y espuma”, con el misterioso Osiris ejerciendo de guardián de las noches, sabiendo que la poesía, como el agua, no va detrás de nada, sino eternamente a la cabeza de todo. Por eso nos despide recordándonos que siempre habrá poesía  (y recordamos nosotros, siempre habrá agua), mientras exista el Universo