Cuando la cuenta atrás para el “Día cero” en Ciudad del Cabo ya ha entrado en su tramo final, vamos a seguir en Sudáfrica, aunque esta vez la noticia que compartimos es mucho más esperanzadora para el futuro del agua. Dejemos descansar por hoy a los desastrólogos
Cuenta la prensa hidráulica que un equipo de ingenieros de la Escuela de la Universidad del Sur de Florida tiene listo un aparatejo capaz de hacer milagros, pues transforma aguas residuales en aguas limpias, generando energía y nutrientes para el riego sin ocupar espacio,
colapsar colectores ni verter al medio. ¿Será la panacea universal que solucionará el saneamiento de los núcleos aislados?.
Además, se va a conectar con inodoros en lugares donde no existían hasta ahora para realizar su limpieza con aguas tratadas.
En España, para sanear pequeños municipios y núcleos aislados, se están desarrollando las denominadas “tecnologías extensivas” que pretenden aportar soluciones más sostenibles y rentables imitando los procesos naturales de depuración y evitando metodologías tradicionales basadas en procesos biológicos para depurar aguas residuales con altos consumos energéticos. Este sistema copia a la naturaleza en la manera de oxigenar los microorganismos contaminantes con objeto de eliminar o reducir el consumo energético y al mismo tiempo minimizar la producción de lodos. Pero necesita una gran superficie de terreno para implementarse, cuando en la mayoría de los municipios españoles, el factor más limitante es precisamente la disponibilidad de terrenos, porque nadie quiere una depuradora al lado de su casa y porque los terrenos están casi siempre destinados por sus propietarios para destinos más rentables.
Comparemos esta solución tan atractiva salvo por lo de los terrenos con la que desarrollan en otros lugares del mundo que parece conseguir los mismos objetivos, pero sin ocupar terreno prácticamente.
Conseguirlo sería un milagro. Vaya por delante que, para hacer milagros en el ámbito de la gestión del futuro del agua, siempre hace falta dinero y en esta ocasión también. Los inventores tuvieron el acierto y la habilidad suficiente para conseguir que la Fundación Bill y Melinda Gates, en el marco de un proyecto de soluciones para resolver los problemas del abastecimiento y el saneamiento en todo el mundo, destinara un millón y cuarto de dólares para hacer realidad su apuesta de futuro.
El lema de la fundación es el de que todo individuo tiene el mismo valor y por ello se compromete a ayudar a que todos disfruten de una vida saludable y productiva. En los países en desarrollo se centran en mejorar la salud y dar auxilio a los gobiernos y ciudadanos para que, por sus propios medios, tengan la oportunidad de salir de la pobreza extrema y acabar con el hambre. Para ello, en sus 21 años de existencia ha destinado casi 40.000 millones de dólares, lo que les hace convertirse en los mayores filántropos del mundo.
Pues bien, los ingenieros de Florida han fabricado una pequeña planta depuradora de aguas residuales, a la que han bautizado con el nombre de “NEWgenerator”. Como ya se ha mencionado, convierte el agua residual en agua apta para el riego y en biogás que genera energía, todo ello con la ayuda de una filtración por membrana.
Como ya escribimos en nuestro artículo sobre las causas que han generado la alarma extrema por sequía en Ciudad del Cabo, una de ellas es la superpoblación del entorno urbano, basada en causes políticas, históricas y por supuesto. Por ello tanto en Ciudad del Cabo, como en Durban la metrópoli elegida para este ensayo, la urbanización rápida y no planificada afecta de lleno a las infraestructuras de la gestión del agua.
El profesor que lidera el proyecto, Daniel Yeh, ya ha ensayado esta solución en la India y por ello fue elegido por la Fundación con el encargo de repetir su éxito en Durban, con todas las mejoras y actualizaciones posibles, en un plazo de dos años. La instalación genera nutrientes, energía y agua al extraerlos de manera segura de las aguas residuales que contienen materia orgánica fecal y orina, y estará acompañada de otro novedoso artefacto proporcionado por el gobierno sudafricano, el llamado Community Ablution Block (CAB), con forma de contenedor, que contiene inodoros, duchas y lavabos y que ya es bastante conocido en el país al instalarse en muchos asentamientos informales que carecen de tales servicios.
Hasta ahora, el buen funcionamiento y la extrema necesidad de los CAB ha hecho que proliferen, lo que es muy positivo. Pero la otra cara de la moneda es que las inexistentes o en muy mal estado de conservación, redes de agua residual han colapsado y el efluente no es tratado, con la consiguiente problemática generada, de la que no hace falta dar más detalles.
De ahí que, a partir de ahora, se haya decidido unir el NEW con el CAB para evitar el vertido libre de efluentes y a la vez aprovechar dicho vertido para regar y generar energía. Ya no será necesario conectar el CAB a una red de alcantarillado
Esta mini depuradora es una copia de una convencional, pero sin depósito de aireación prolongada ni adición de productos químicos en el tratamiento secundario. Así se ahorra energía, oxígeno, materias primas descontaminantes y terreno, mucho terreno. Además, unas baterías de microorganismos anaeróbicos libran la batalla con éxito y consiguen eliminar la necesidad de oxígeno, logrando que la materia orgánica se convierta en biogás y genere electricidad suficiente para garantizar el auto abastecimiento cuando se combina con paneles solares.
Lo novedoso de este asunto es que la depuradora no solo descontamina el agua residual de la forma ya explicada, sino que además genera energía eléctrica y agua de riego, al conseguir su reutilización mediante un proceso de desinfección multietapa: filtro microscópico de membrana, que detiene bacterias y virus; posterior desinfección con cloro. Así se obtiene agua para la cisterna del inodoro del CAB, evitando el consumo de agua potable para estos menesteres y agua para regar.
Que tengamos agua no potable para el riego de parques y jardines no es condición suficiente para que las plantas crezcan en ellos, pues necesitan también nutrientes. Nuestro adminículo de hoy, al recuperar fósforo y nitrógeno de las aguas residuales que tarta, proporciona estos nutrientes que fertilizan los jardines. Y no solo crecen plantas sino que también pueden regarse huertos, con lo que además tendremos alimento y la posibilidad de extraer un rendimiento económico de su cultivo en huertos. Ciclo cerrado.
Actualmente el Dr. Yeh y su equipo están ya instalados en Durban realizando con otros tres equipos las pruebas de campo integradas en el proyecto que en 2011 la Fundación de los Gates bautizó como ” Inodoros reinventados” y que destinó 42 millones de dólares para hacerlos eficientes y accesibles. De ese presupuesto, 3 millones se destinaron a equiparlos para que el baño no necesitara agua de la red, ni un sistema de alcantarillado, ni electricidad y que el costo por cada uso fuera inferior a 5 centavos, incluyendo inversión inicial y mantenimiento
Ya van por la segunda versión del generador NEW alimentado con energía solar. La segunda, actualiza la unidad utilizada en India en 2016, capaz para 100 usuarios diarios, que allí estaba conectada a dos inodoros electrónicos y en Durban, al CAB. La segunda unidad multiplicará por diez la capacidad del generador y atenderá a 1.000 usuarios al día en suburbios y barrios marginales sin redes de saneamiento, liberando de vertidos al medio donde no hay ninguna red de colectores o evitando el taponamiento y colapso de esas redes, en los pocos que cuentan con ellas. Dentro de un año, podrán sacar conclusiones, una vez finalizado el período de pruebas.
Así se construye el futuro del agua, a base de mecenas, Fundaciones y donantes, porque desgraciadamente no hay muchas fuentes más de alimentación económica que permitan trabajar y sobrevivir a las vanguardias investigadoras
Si todo sale bien, la comercialización y producción masiva de esta tecnología será rápida y sencilla de aplicar a comunidades en países en desarrollo que carecen de redes eléctricas confiables o no tienen tecnologías de saneamiento disponibles para ellos.
El futuro del agua depende, en buena parte, de los millonarios que ceden parte de sus beneficios para que los investigadores puedan trabajar. Esta es la realidad, pronto veremos los resultados
Lorenzo Correa
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