Un genuino representante de la vanguardia estética, fieramente comprometido con la política e hijo de su tiempo, Pedro Garfias, nos visita en este miércoles poético del futuro del agua, mientras agostamos.
Español de la primera mitad del siglo XX, sumergido en el vértigo de la guerra civil, dolorosamente exiliado en Inglaterra con la pena del que ha perdido su norte al desvanecerse su ideal, Garfias recurre al agua para expresar su angustia. Y llora desconsolado en Eaton Hastings antes de salir para México en su último viaje, pues jamás tuvo ocasión de volver a su patria.
Mirando al mar, sobre una roca asediada, como su alma, por la bruma, brota de Grafias un libro terrible y bellísimo, titulado Primavera en Eaton Hastings. Poema bucólico con intermedios de llanto, del que extraemos su poema » Llanto sobre una isla».
Contemplen mientras lo leen, cómo el llanto del poeta llega hasta el mar, cómo esa desembocadura de lágrimas en el océano produce el efecto liberador del dolor de la guerra