Desde Uruguay nos llega la poesía de la “Juana de América”, también conocida como “Hija de la naturaleza o Juana de la Naturaleza”. De Juana de Ibarborou y su poema al pozo. El agua subterránea, tan importante en la gestión del futuro del agua,  como poco valorada aún en nuestros días, sale a la luz para que la veamos, la apreciemos, la sintamos y la escuchemos desde el brocal del pozo. Porque escuchándola, sabremos que está llamada a alcanzar un enorme protagonismo en la gestión integral del agua en el futuro.

Juana, que lo intuyó, nos trae la frescura del agua del pozo con aires de  modernismo, vital y optimista, fresca y sensual, alejando de nuestro ánimo la melancolía que podría transmitir su mudez  y su quietud, el desamparo que le otorga su lejanía de la superficie, casi siempre oculta a nuestra mirada y la soledad que desaparece cuando nos mira desde el fondo del pozo o cuando una extracción mecánica o el encuentro natural de una salida a la superficie la alumbran.

Ibarborou en este poema  atiende primero la llamada de la naturaleza para definirnos el paisaje que enmarca al pozo, para  inmediatamente después hacerse visible y comenzar su diálogo con su amante ante la naturaleza que les da cobijo. Y aparece el agua entre ellos, sosegada, subterránea y muda, intuyendo la exuberancia del contorno vegetal de la superficie. La tristeza que esta situación provoca en un amante es rápidamente transformada en alegría por el otro, iluminada con la idea de la luz de la estrella que besa el agua contenta de reflejarse cada noche en ella.

Emociones del agua a través de la poesía de Juana de Ibarborou

Lorenzo Correa

Visita nuestro rincón de la poesía.

¡ Síguenos en las redes sociales !

   

¿Te interesa la gestión del agua desde la perspectiva del coaching?