Si preguntáramos a los expertos en gestión del agua cuál es su paradigma de gestión hídrica, eficaz, eficiente y confiable, muchos responderían que Singapur, seducidos por su ejemplo.
Como es bien sabido, esta ciudad-estado insular es uno de los motores económicos del continente asiático. Meca de la banca mundial, es la Suiza de Asia. A su panal de rica miel acudieron y acuden millones de moscas esperando
obtener su ración. En 1819 comenzó siendo un enclave más de las rutas comerciales que manejaba la Compañía Británica de las Indias Orientales. Dependió de la corona británica. Más tarde, de los japoneses y de la Federación malaya hasta su independencia en 1965. Ahora es el puerto más activo del mundo. Por ello, supone una escala ineludible para el tránsito de la zona. Además, es el punto de partida para aventurarse a visitar y comerciar con los países de su entorno.
Analicemos, el entorno físico y la población de tan seductor enclave. Son 719 km² de superficie (menos que Hamburgo), que acogen a cinco millones y medio de personas. Todos viven en una pequeña isla y en unos cuantos islotes. Su densidad urbana, solo superada por Mónaco, convive con más del 50% de su superficie cubierta de vegetación. Alberga 50 grandes parques y 4 reservas naturales. Tan idílica ciudad jardín, tan atractiva caja fuerte plena de caudales, debe su exuberancia a un clima soleado y sin estaciones. Está solo a 1,5 grados por encima del Ecuador. Lluvias diarias todo el año. Fuertes y cortos chubascos que rara vez superan la hora de duración. Intensificación de la lluvia en época monzónica, de noviembre a enero. Temperaturas constantes entre 33 y 26 grados. Elevado porcentaje de humedad. Todo ello, provoca la necesidad perentoria de agua para el cuerpo y la boca. Es decir, un elevado consumo.
Con los antecedentes físicos, climáticos y demográficos que acabamos de exponer, a nadie sorprende que en el año 2000, a la vista de la carencia absoluta de seguridad en el suministro de agua, se apostara firmemente por la reutilización. Se decidió que las aguas residuales recicladas cubrieran la mitad de la demanda. Para el gobierno era inaceptable que un país considerado de los punteros en cuanto a sistema sanitario y educativo, con una de las ciudades más limpias y seguras del mundo, careciese de algo tan imprescindible como la garantía de agua en cualquier circunstancia.
Resolver rápidamente el problema detectado por la ONU, declarando a Singapur un “país con escasez de agua”, se convirtió en un reto para el gobierno. Y en concreto para la autoridad encargada del suministro de agua potable. Su nombre es Public Utilities Board (PUB). gestiona el agua mediante 14 depósitos de agua cruda, seis plantas potabilizadoras y 14 depósitos de almacenamiento. Y el agua viaja por 4,800 km de canalizaciones.
LAS LUCES DE LA BUENA GESTIÓN DEL AGUA
Y se resolvió importando el 30 % de la demanda total de la vecina Malasia, con un contrato que expira el año 2061 y abriendo el cofre del llamado «tesoro azul», que alberga a las otras tres fuentes alternativas de suministro.
La primera es el agua de la lluvia (2400 mm anuales). Se almacena en 17 embalses, que cubren otro 30% de la demanda de agua. Imposible de ampliar, porque no hay terrenos susceptibles de ser inundados con más embalses. El área inundada por las presas ya es de dos tercios de la superficie terrestre del país. Así quedó tras construirse los embalses de la Marina, Punggol y Serangoon.
La segunda es el agua del mar, que aporta tras desalinizarse un 10% de la demanda. Hay dos plantas en funcionamiento, con una producción de 0,26 hm³/día. Para el 2060, se espera aumentar la capacidad de desalinización en casi 10 veces para que esta fuente supla el 30% de la demanda futura.
Y la tercera, el agua residual reciclada de alta calidad, allí denominada «NEWater», a la que se le asignó cubrir el 30% de la demanda restante, con la obligación de superar el 50% en el año 2060. Menudo reto.
Desde 2002, cuatro plantas depuradoras producen 430.000 m³/día,. Este volumen se reasigna a la industria y la refrigeración. Hasta aquí, normal. Pero un 10% del agua reciclada, se mezcla con agua rica en nutrientes, almacenada en depósitos de lluvia, se potabiliza (ósmosis inversa, filtro ultravioleta) y se embotella en recipientes gratuitos, que se distribuyen durante los grandes eventos. Las botellas de NEWater
Cuando hay sequía, un 5% de la producción de NEWater se destina a las redes domésticas. Y acaba saliendo por el grifo. Los políticos se jactan del agua ultra limpia reciclada. La proclaman uno de los pilares de su gestión sostenible del agua. Pero en el año 2061 expira el contrato de suministro de agua con la vecina Malasia. Y Singapur, cuyas necesidades aumentan rápidamente, ha optado por reutilizar. Suben el listón, hasta cubrir ese 30% que ahora aportan las aguas malayas.
CÓMO LO HACEN
Según el PUB, hoy la demanda de agua es de 1,5 hm³ /día para una población superior a los 5 millones de personas. Ya se ha llegado a rebajar el consumo hasta «solo»151 litros por persona y día, desde los 165 litros 2003. Y el objetivo es reducirlo a 140 litros para el año 2030. Cuando empezó a dispararse la demanda, en el año 1986, se decidió optimizar el drenaje de pluviales recogiendo el agua de la lluvia a través de ríos, arroyos, canales y alcantarillas y almacenarla en 17 depósitos conectados. Ahora esta medida se complementa con el aprovechamiento de cauces cercanos a la costa mediante una tecnología que trata el agua con variación de salinidad. Esto aumentará el área de captación de agua a un 90% en 2060. En cuanto al agua residual, va toda a plantas de reutilización, de donde sale la ya citada agua reciclada de alta calidad, NEWater
Para ser eficientes, lo mejor es detectar fugas y evitarlas. Para ello cuentan con el Wireless Water Sentinel. Se trata de una red inalámbrica de sensores de bajo costo para vigilar los parámetros hidráulicos. Agiliza la detección de fugas gracias a una sofisticada técnica de algoritmos. Además, mide la presión y el caudal de la red.
Para ahorrar agua lo mejor es educar. Programas pedagógicos y emisión de publicidad. Incidiendo en la inocuidad de beber o usar agua reutilizada. Resultado: el consumo per cápita en los hogares disminuyó desde 165 litros diarios en 2003 a 157 litros al día en 2009.
En el último quinquenio, el gobierno ha apostado fuerte por este paradigma de gestión, invirtiendo la friolera de U$376 millones en Investigación y Desarrollo, con el objetivo de que mediante tecnologías avanzadas, aumentase la contribución del valor añadido del sector del agua de U$400 millones (0,3% del PIB) en 2003 a U$1,3 mil millones (0,6% del PIB) en 2015.
¿ Y ESTO QUIEN LO PAGA?
Hasta aquí la parte brillante de la historia de la solución del problema en la capital del mundo moderno. Pero, recientemente la PUB informó que los costos operacionales del sistema de abastecimiento de agua de Singapur han aumentado enormemente. De S$ 500 millones en 2000 a S$ 1.3 mil millones en 2015. S$es el dólar de Singapur, el cambio actual es de 1,48 por un euro. Nosotros ya sabemos por qué. Y tras este anuncio, la bomba: “ El ministro de Finanzas Heng Swee Keat anunció el aumento del 30% en el precio del agua durante su discurso del presupuesto”.
Y por su parte, el Ministro de Estado de Finanzas Indranee Rajah declaró que dicho aumento en la tarifa es para garantizar Singapur tenga agua siempre garantizada. Ya hemos llegado donde muchos no quieren llegar. El amargo paisaje final del camino
La realidad es que el coste de la gestión y operación del ciclo del agua en Singapur se ha más que duplicado en lo que llevamos de siglo. Es el tiempo que el paradigma lleva implementándose. Porque en esa década y media la PUB invirtió alrededor de S $ 7 mil millones en infraestructura de agua, y tiene previsto invertir otros S $ 4 mil millones en los próximos cinco años para llegar a un equilibrio entre la garantía y la demanda.
El aumento incluye todos los componentes del precio total del agua. Es decir, tarifa del agua, impuestos ecológicos de conservación y tasas de utilización industrial.
El desglose que la PUB ofrece de esos $ 1.300 millones abarca: tratamiento de agua y depuración, gestión y mantenimiento de embalses, producción de NEWater, desalinización, reutilización y mantenimiento de redes, entre otras.
El mensaje continúa de la manera habitual: El aumento del precio del agua también nos permitirá continuar invirtiendo con anticipación para que todos podamos seguir disfrutando de un suministro de agua de alta calidad y confiable «
Por su parte, el ministro de Desarrollo Nacional, Lawrence Wong, manifestó comprender las preocupaciones de sus compatriotas por la subida del recibo y enfatizó en que «nunca hay un momento ideal» para elevarlo y además el agua para nosotros es una cuestión de supervivencia nacional de importancia estratégica«.
Los precios del agua subirán en julio del próximo año. Un aumento parcial entrará en vigor el 1 de julio de este año. A partir de S$ 2,10 por metro cúbico, los usuarios domésticos pagarán S$ 2,39 a partir del 1 de julio y S$ 2,74 al año posterior.
La coda, es la misma en Singapur que en Tombuctú. Hoy toca reproducir la que nos llega desde Singapur. Soluciones hay, la tecnología puede con cualquier reto. Pero tiene un coste, que hay que estar dispuesto a pagar. Son las cosas del futuro del agua. No nos las cuentan casi nunca hasta al final, por eso nosotros queremos contarlas aquí… y en Singapur mientras nos bebemos una botella de NEWater.
Lorenzo Correa
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Una respuesta a “Singapur, reutilización y 30% de aumento en el recibo del agua”